Y vemos que cada vez cuesta menos ser feliz, es como si la vida se te fuera en tan solo un abrir y cerrar de ojos. Te das cuenta de las cosas que puedes llegar a disfrutar para que te hagan feliz se han ido, ves como tu mundo se va cuesta abajo y te das cuenta por las verdaderas personas por las que mereces estar bien. Esas personas que te dicen cada día que están contigo, que nunca te van a soltar, y ahí es cuando dices aunque no pueda más y no me queden fuerzas tengo que luchar, no por mí si no por las personas que saben que eres fuerte y que saben que vas a sacar fuerzas de donde no las hay y no merece defraudarlos por nada en el mundo, por que no se lo merecen ya que gracias a ellos estamos donde tenemos que estar.
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