Las mejores verdades se dicen bromeando
Un día vi un anuncio de un tipo que jugó al negro y le salió el rojo, que lo había perdido todo pero que era feliz porque tenía un coche y me pareció una auténtica mierda. Ahora entiendo ese anuncio, y he comprendido que la felicidad está tejida con jirones de ilusión. Y que la ilusión la fabrica uno mismo con las fuerzas que le queden a pesar de haberlo perdido todo tantas veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario